Sinopsis:
Situado en un barrio londinense de inmigrantes,
el inmenso fresco humano que dibuja la autora tiene como epicentro las familias
de Archie Jones y Samad Iqbal, dos ex combatientes de la Segunda Guerra Mundial
que vuelven a encontrarse después de treinta años sin verse. Archie está casado
con una jamaicana exuberante que ha perdido los dientes frontales, y Samad con
Alsana, bengalí como él, y con las ideas muy claras. Uno trabaja en un taller
de manipulados de papel y el otro se gana el sustento de camarero en un
restaurante, pero su mayor problema no ha sido la guerra, ni la falta de
dinero, ni el hecho de estar casados con mujeres jóvenes de carácter endemoniado.
No, la prueba más dura que les ha deparado la vida es la relación con sus
hijos. Éstos, que deberían llevar a cabo los proyectos fracasados de sus
padres, se rebelan. Se rebelan contra el racismo británico, contra su propia
clase social, incluso contra sus orígenes, su historia y su barrio. Así, cada
uno a su manera, son la prueba viviente de lo difícil que resulta escapar del
propio destino.
Con una acertada mezcla de sátira extravagante y
humor corrosivo, y una profusión de personajes y situaciones que mantienen en
vilo al lector, Zadie Smith exhibe una consumada habilidad de novelista, como
si tuviera años de experiencia en el oficio. La extraordinaria energía que
desprende la narración hace que la lectura de Dientes blancos perdure en la
memoria de quienes entienden que una novela puede ser tan entretenida como fiel
testigo de la realidad de su tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario